Celebramos la llegada de la Certificación Energética de Edificios
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Con motivo del noveno aniversario de la entrada en vigor de la Directiva 91/2002, relativa a la eficiencia energética de los edificios, el 4 de enero de 2012 la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) reivindicó por primera vez de forma masiva en las redes sociales, junto a otras organizaciones, la completa transposición de la Directiva 91/2002, refundida en el año 2010 por la Directiva 31/2010, en lo relativo a la certificación energética de edificios. Para ello, se debía poner en marcha la norma que regulase la certificación energética de edificios existentes, tras haberse aprobado en el año 2007 el procedimiento básico para la certificación energética de los edificios de nueva construcción.
La Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sosteniblerecogía ya en una de sus disposiciones finales un plazo de seis meses para que el Gobierno aprobase el procedimiento básico para la certificación energética de los edificios existentes. Las razones para realizar esta petición eran muchas; Otros Estados Miembros ya se encontraban a pleno rendimiento en la certificación y además, se estaba vulnerando el derecho de los consumidores a conocer el comportamiento energético de la oferta de edificios en venta o alquiler, tal como recogía el artículo 83 de la citada ley.
Tras la iniciativa del 4 de enero, el Ministerio de Industria, Turismo y Energía publicó en febrero un primer texto en el que se regulaba el procedimiento básico para la certificación de los edificios existentes, abriéndose el respectivo período de alegaciones. No se volvió a saber nada hasta julio de ese mismo año cuando se publicó un nuevo borrador que esta vez incorporaba en un solo procedimiento la certificación energética de edificios, tanto nuevos como existentes, refundiendo en dicho texto lo contenido en el RD 47/2007 que aprobó el procedimiento para los edificios de nueva construcción.
El 4 de enero de 2013 se realizó una nueva petición en la red social Twitter, recordando la iniciada un año antes y animando a replicarla mensualmente, los días 4 de cada mes, hasta que el procedimiento se aprobase, marcando esta cita mensual en el calendario de hashtag ambientales que ACA promueve durante el año 2013 para dar importancia a ciertos temas ambientales en fechas señaladas.
Durante estos 4 meses, aunque la aprobación del procedimiento se presumía inminente, la misma no se produjo hasta el pasado 5 de abril día en el que se dio salida al Plan Integral de Vivienda y Suelo, un paquete legislativo que aprobaba, entre otros, el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, regulando así el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
Las reacciones no se han hecho esperar, sin ir más lejos el pasado 11 de abril el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid organizó una mesa redonda en la que diferentes agentes expusieron sus opiniones sobre el nuevo RD 235/2013 y el resto de normativas aprobadas el pasado 5 de abril. Así por ejemplo el representante de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) mostró su preocupación por el mal momento que atraviesa el usuario en general y lo que podrá implicar la llegada del la certificación energética. Por otro lado el representante de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria indicó que la primera reacción que han percibido es que se trata de una ‘tasa’ más. Sin embargo también remarcó que la etiqueta energética dará un valor añadido al inmueble que permitirá venderlo o alquilarlo antes y a mejor precio, por lo que se debe trabajar en esta línea para evitar que se piense en ello como si sólo fuese una nueva tasa. Por su parte Marta Torres, de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid indicó que hace falta una labor de concienciación a la sociedad con estos temas ya que existe aún gran desconocimiento.
Desde ACA celebramos la aprobación del nuevo RD 235/2013 que hemos solicitado en reiteradas ocasiones y apostamos por la labor de concienciación y sensibilización en torno a la nueva normativa. Ese es el motivo por el que este año estamos desarrollando un proyecto para informar y sensibilizar a actores clave que puedan hacer llegar a la ciudadanía y al usuario las ventajas económicas, sociales y ambientales que se derivarán de conocer el comportamiento energético de nuestros edificios.
