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Financiación de las economías bajas en carbono en Latinoamérica
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Financiación de las economías bajas en carbono en Latinoamérica
CONAMA 2014, lunes 24 de noviembre, ST 37
Este año 2014 se ha descrito como el más cálido desde que existen registros. El ritmo de deforestación, los fenómenos meteorológicos extremos y la gestión de las cada vez más numerosas grandes metrópolis urgen a iniciar la transición a economías bajas en carbono. En Latinoamérica la disminución de la cooperación al desarrollo implica la búsqueda de nuevas soluciones. Para ello son aún más necesarios los bancos regionales de desarrollo, instrumentos de financiación multilateral, dotados de una mejor clasificación de riesgos que la deuda soberana de los propios países miembros y que consiguen baja morosidad y buenos ratios de clasificación.
En el marco internacional de negociación sobre Cambio climático, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF), y la Financiera del Desarrollo Territorial (Findeter) del estado colombiano, promueven al menos un 25% de las actividades que financian la prevención, mitigación y adaptación al Cambio Climático, definiendo sus estrategias más básicas entorno a la energía y las infraestructuras. Se ocupan de proyectos que precisen de inversiones elevadas y estratégicas, y actúan como complemento a la banca privada para atender a las necesidades de desarrollo de la región.
La transición a un economía baja en carbono exige por un lado avanzar en el desarrollo normativo en los países de la región, y por otro, una mayor presencia de financiamiento verde. Dos tendencias clave en financiamiento: los precios al carbono (Carbon tax), y el mercado de capitales (Green Bonds), para favorecer proyectos destinados a combatir el Cambio Climático. Los compromisos voluntarios incluyen hasta el 50% para 2020 de la cartera de fondos en financiamiento verde.
Los proyectos incluyen Energías Renovables y Eficiencia Energética entendida como transporte reducido en emisiones y optimización de procesos industriales. Y Mitigación y Adaptación en los usos del agua, los residuos y los cultivos. No dejan fuera los requerimientos de planificación para prevenir riesgos ambientales y sociales y el reto de ciudades más sostenibles. Proyectos como la mayor planta de energía eólica en La Mareña (Méjico), la primera fotovoltaica en el desierto de Atacama (Chile), o el cambio de luminarias en Colombia.
Desde el público se suscitaron preguntas sobre la idoneidad actual de los marcos políticos para implementar las acciones que exige el reto del Cambio Climático. Fueron respondidos desde la mesa de ponentes resaltando los grandes cambios que está sufriendo la región y cómo éstos son imparables y marcan un camino nítido hacia la adopción de las normas necesarias.
Surgieron también reflexiones sobre las excelentes oportunidades para las empresas españolas, cuyo grado de refinamiento tecnológico en las áreas más relevantes las capacitan para hacerse con una gran parte de las adjudicaciones.
Nuria Lozano López
@Nur_nurielle
Cristina Heras
@crihefe